29 oct 2009

INTERFERENCIA







INTERFERENCIA



Minuciosa –espantada razón- el paraíso descansa bajo el ala arrítmica de la


Desangelada.



Paraíso entre las uñas del muerto-vivo.



Gélido destiempo digital, polvo rosa puerperio, sobre los terceros.



Tálamos arrasados en urgencias por las cotizaciones, los imponderables.



Pensarse, rueda la aureola, por el desamor de las almas.



¿Qué razón?

(GERMEN, Oleo sobre lienzo, 1 x 45 cm, Ballivián, 2003)



Ectasia haz engendrar la brujería ácida, con el cordón umbilical.



Germen rentado a las convulsiones quirománticas.



¿Qué razón?



(Poemario ILURI, Ballivián, 2004)

21 oct 2009

(........)





(………)




Lagrima ágil


Que no te dejas atrapar por los ríos,


Que se elevan con sus alas de carne,


Que devorare, junto a esta palabra marchita.


¿Y caeré ahogado por esta sal pasmada?

(S.A, fotografía, Ballivián, 2004)



Oquedad silenciosa, llama a mis guardianes,


Guíalos al tiempo enraizado en estos muros


Construidos por el temor a los recuerdos.


En esta tarde lacrimosa me refugiare,


En los signos del miedo al compás


Enloquecido del silbido del río.



Nada comparable a un faro derretido,


Nada comparable a un absorbente turbante-religioso,


De un lado insecto, para el balasto


Del guiño.



- Diacrónico en el vacío, que termina en interrogante-



Sin esplendor en este año polar,


Sin Illas en las cuerdas desplomadas.



(ILLA. Amuleto andino)

(Poemario ILURI, Ballivián, 2004)


22 sept 2009

MECANICO NERVIO

MECANICO NERVIO



Sensual mausoleo, no te pertenezco, por la gracia del nervio rabioso te doy la


Resignación de pie, sobre la quebrada pantalla.



Sondeo a gravedad intermedia del pezón público, bajo nuestra condición de


Punto. Quita el interior y agrega dos maquinas.



Encuéntrame, no dejes que me trasforme en lo que más deseas. Torturada por el


Sagrado metal, asume la leyenda de la sangre y profetisa con los puntos de


Espasmos.


(TEX, fotografía, Ballivián, 2002)


Las maquinas perturbadas por rescatar la fuente del espermaticida, de rodillas


A la poca gracia de su creador, palpitando con mí consuelo en su cajón blanco


Mordaza.



De pie con manos de hiel, herida de pie metal, nuestro resto de energía


Descansa, a un lado de una carcomida profecía. De palpitante condición


Platónica.




Aliada de nuestra mente artificial, cruel y tan veloz, sin llevar liquido en la


Metálica conspiración racional. Sin tu vendita gracia, ¡levántame! placer


Condicional.



El grito de la ceda más el cero, sin cambio al sol desconocido…


Pintando rejas, para las horas escabrosas del metal en espiral, infravalorado el


Aura.



En sus ocho pies, donde el agua deja de lamer la plataforma esponjosa de sus


Cuidados nervios, que estallaran, cuando te incrustes en la copia de los


Recuerdos.



(Poemario ILURI, Ballivián, 2004)

CIEN

CIEN



Un hombre de doce gramos de peso, en raspado pecho, toca las rejas mimadas de


Un maní-comió, con los trece bastones que lleva colgando, en el cuerpo de una


Mujer de diez gramos de peso. Peso en maní crudo, ingerido por las secuelas.

(SIN TITULO, fotografía, Ballivián, 2005)



Taxidermista del amor y el dolor, te derramas en tus treinta y tres descargas


Eléctricas. Has visto afloran los campos vernáculos, con jaulas insidiosas, las ferias


Terminaron dilatando al visionario de mascara caída, sin pena articulada.





Sin pelo en el plato fundido por fuertes convulsiones, ya sin época que compartir,


Siete pecados participan de la lobotomía diurna, figuras de nombres nacen y se


Pierden en conversaciones trupiales. ¿Quién te llora amigo SAMKA?






(SAMKA. Sueño que es visto por quien duerme)


(Poemario ILURI, Ballivián, 2004)





13 jul 2009

HUMO

HUMO


Atando estas manos con serpientes que escaparon del vientre del paraíso,


Se acerca a paso lento mi cazador que se atribuye los frutos de la noche,


La cebada salvaje se minimiza en los nuevos corredores del jaguar,


Logrando derretir los perfumes del fin de las selvas, ¡Natural!


El de estos pies que levitan, en presencia de estas manos atadas al silencio,


Te suplico –predicador- virgen, improvisa un silencioso canto líquido,


Que la noche acabara en terciopelo dejando descansar su gota de sombra,


Sobre fetiches que reposan sobre coca y un baúl con vestidos de piel muerta.


(JAQUE MATE, Ballivián, 2007)


¡solitaria!...brujería, es el momento: ¡solitaria! Llega,


El humo de los siglos nos invita a reconquistar el olvido del corazón sacrificado,


Y escondido en el vientre de la serpiente que se divide en frases y huesos


Caídos en el pedernal.



¿Cuáles fueron tus últimos demonios? Mercader de la atemporalidad, de


Un mismo latir, palabra hecho lujuria y cómplice del cáliz divino, con


El aire y el humo empiezan a temblar, más, el frío rompe su cuajo, rascando la


Fluorescencia de tus pesadillas, ahumadas por el milagro de condenar mis


Ataduras.


(Poemario ILURI, Ballivián, 2004)

30 jun 2009

JILLI

JILLI

Algo, parecido

a la piel de un feto

Se sacude, en el motor de esta

esquizofrenica ciudad,

Pero, no espero nada de la piedra salada, de risa perfecta

De nuestro ruidoso señor.

Enfríate en primavera, con las

hojas más verdes, verde…carne…

Plutorio, ajeno a las piernas

cubiertas de aceite de los motores

De un perdido predicador, ahora

embrión, de todas la luciérnagas

Alucinógenas de tu cajón marrón.



(JAQUE MATE, Ballivián, 2007)


Cambio a irrisible emblema de nieve del color de la carne cocida,

Fue con colirio de la vereda enferma de cemento, de orines,

Que expulso a los odiados coros angelicales, subrayados

Con mi única almendra, mareada en una “U” baja, baja al rencor.

A la ingeniosa almatroste, que posee el deseo de rodar

Por las inexistentes escaleras de su escapulario, te encuentro

Devorando tus rodillas de niño ¡comprendo la prisa por retornar al silencio!

Nos castiga el olor del sol y esa luna que flamea, tan ruidosa como mentirosa.

Graciosos labios, con la lana vísceral de infinitos animales en mármol sagrado

Donde, el mármol diluido con las pocas monedas de una comunión, se recicla

Con papel cuadriculado, que recita – anoréxica amorosa- al traer violetas en

Cápsulas, que rijan en la infame polución.

(JILLI. Sabor que produce ciertas cosas.)

(Poemario, ILURI, Ballivián, 2004)

15 jun 2009

DESTIERRO


DESTIERRO


Cada hija del corazón fue una retama en parto, y un signo al llanto


¿Cuándo la savia cambia de color? que temblorosa es la savia, en el filo del


Aro, está en silencio en una esquina del campo virtual.



(JAQUE MATE, Ballivián, 2007)


Destierro de putas en busca de la voz del padre, quien cerró los ojos


Hasta nuestra muerte ¡amor!

Hasta el núcleo de la tierra ¡amor!


Gemiste luna y saliste galaxia, en la cuna de tus senos, cueva de ilusiones de


Nadie. Habita la madre en el agua de las verdades, con su awayu, de algo que


No existe, predicadora de torturas.


La vida ya no es nido de almas enfermas, es paz, es muerte en secuencia


Desplegada. Quedo lejos el alcohol macerado, en el corazón de la hija que


Confía en el vuelo de los perros.


(AWAYU. Tejido multicolor de forma cuadrangular.)

(Poemario, ILURI, 2004)

8 jun 2009

ILURI. Espíritu que nace para poner la semilla en los campos.

ILURI. Espíritu que nace para poner la semilla en los campos.

(MF, Ballivián, 2007)






LA PRIMERA MELODIA



(JAQUE MATE,Video-Instalación, Ballivián, 2007)


Primera melodía; boca de sangre, blanco mordaza, con nuestro sucio papel,

Alimentaremos la imagen de la segunda melodía, radio, en pedido con pulso y


Herencia, verdadera melodía de cíclica electricidad. Tierra de papiros y cabrones


De fugases metamorfosis, alimentadas por opacas estrellas, de ocultos


Manuscritos que forman témpanos, sin ver el tercer privilegio, de igual relación


Fugaz compartida -derecha a izquierda- padre a madre, sin la melodía,


¡La hija! ahogada por el delirio encajonado y un precoz desvanecimiento.




(JAQUE MATE, Ballivián, 2007)


Despliegue de todo lo muerto por las comuniones, errantes paradigmas del


Ciego vaso. El acero ya no destila la aneurisma, sacudida en la yema colosal,


Infectada de ácido y paranoia. ¡Madre! que atrae el enigma de los tiempos.


Un Coto


Sobre mi pecho ahogado ¿Dónde acabo la sangre del alado?, seguidor de


Fuentes de metal. Tan ausente el gemido del dinero, aferrándose a la pupila


Marchita, que cojea en transmisión decadente.


Salta en un segundo y vuelve a los brazos de la hija, con la lengua petrificada,


A la luz de las dos, que emerge tan ligera e inmaculada (ahí) calla y no te


Detengas, toma el sonido y danos la vida que gritaste en los templos.

(Poemario, ILURI, Ballivián, 2004)