22 sept 2009

MECANICO NERVIO

MECANICO NERVIO



Sensual mausoleo, no te pertenezco, por la gracia del nervio rabioso te doy la


Resignación de pie, sobre la quebrada pantalla.



Sondeo a gravedad intermedia del pezón público, bajo nuestra condición de


Punto. Quita el interior y agrega dos maquinas.



Encuéntrame, no dejes que me trasforme en lo que más deseas. Torturada por el


Sagrado metal, asume la leyenda de la sangre y profetisa con los puntos de


Espasmos.


(TEX, fotografía, Ballivián, 2002)


Las maquinas perturbadas por rescatar la fuente del espermaticida, de rodillas


A la poca gracia de su creador, palpitando con mí consuelo en su cajón blanco


Mordaza.



De pie con manos de hiel, herida de pie metal, nuestro resto de energía


Descansa, a un lado de una carcomida profecía. De palpitante condición


Platónica.




Aliada de nuestra mente artificial, cruel y tan veloz, sin llevar liquido en la


Metálica conspiración racional. Sin tu vendita gracia, ¡levántame! placer


Condicional.



El grito de la ceda más el cero, sin cambio al sol desconocido…


Pintando rejas, para las horas escabrosas del metal en espiral, infravalorado el


Aura.



En sus ocho pies, donde el agua deja de lamer la plataforma esponjosa de sus


Cuidados nervios, que estallaran, cuando te incrustes en la copia de los


Recuerdos.



(Poemario ILURI, Ballivián, 2004)

CIEN

CIEN



Un hombre de doce gramos de peso, en raspado pecho, toca las rejas mimadas de


Un maní-comió, con los trece bastones que lleva colgando, en el cuerpo de una


Mujer de diez gramos de peso. Peso en maní crudo, ingerido por las secuelas.

(SIN TITULO, fotografía, Ballivián, 2005)



Taxidermista del amor y el dolor, te derramas en tus treinta y tres descargas


Eléctricas. Has visto afloran los campos vernáculos, con jaulas insidiosas, las ferias


Terminaron dilatando al visionario de mascara caída, sin pena articulada.





Sin pelo en el plato fundido por fuertes convulsiones, ya sin época que compartir,


Siete pecados participan de la lobotomía diurna, figuras de nombres nacen y se


Pierden en conversaciones trupiales. ¿Quién te llora amigo SAMKA?






(SAMKA. Sueño que es visto por quien duerme)


(Poemario ILURI, Ballivián, 2004)